En nuestras dos entrevistas a personas
relacionadas, de una u otra manera, con el mundo del deporte y concretamente,
con el fútbol, hemos focalizado en dos temas que no dejan de estar de
actualidad: el tratamiento de la homosexualidad de los futbolistas y las
diferencias entre el fútbol masculino y el femenino.
En el primero de los temas, son contados
los jugadores de fútbol que han declarado abiertamente su homosexualidad, bien
porque son heterosexuales o bien por el temor a la opinión pública, ya que el
estereotipo de futbolista no es precisamente el de ser gay.
Siguiendo las declaraciones de nuestros
dos protagonistas, tomarían con normalidad y respeto que un compañero de club
fuese homosexual, pero lejos de ésta postura, la que abarca al mundo del fútbol
es bien diferente.
Concretamente, en España ningún futbolista
profesional ha declarado nunca ser homosexual, algo que ya de por sí denota el
tabú que hay en nuestra sociedad en éste sentido y quizás, el temor a la
homofobia por el que no lo hacen.
Y es que, en el mundo del fútbol, el hecho
de gritar “maricón” a cualquier futbolista en un partido no es más que un
insulto, y más que habitual, ya que vayas al campo que vayas, será difícil que
no lo escuches, al menos una vez, durante los 90 minutos.
Miguel Ángel López, ex-director de la
revista Zero -curas y militares destaparon su condición sexual en ésta
publicación- , manifestó en una entrevista que es en el fútbol base donde tiene
que comenzarse a erradicar éste tabú, ya que si a los niños con seis o siete
años, se les acostumbra a llamar “maricón” por fallar un gol o una parada, la
homofobia será lo que le quede inculcado. El propio editor estuvo sumido en el
punto de mira hace unos años cuando anunció que en su portada, un futbolista de
uno de los principales clubes de España iba a “salir del armario”; finalmente
ésto no sucedió, pero Miguel Ángel López ha declarado en reireradas ocasiones
que recibió presiones de Real Madrid y Barça y que hasta Zapatero le preguntó
por el nombre del jugador. Cuenta que en la época había una serie de
futbolistas homosexuales en el Real Madrid, Barça, Athetic y Real Sociedad,
siendo un momento en el que recibieron fuertes presiones, por lo que eran los
clubes quienes promovían la homofobia. Además, admite que varios jugadores
fueron a hablar con él para contarle su situación, pero que por motivos
personales decidieron no hacerlo público, ya que en algunos de los casos,
estaban incluso casados.

Pero no solo el problema está en qué pensará
o dirá la afición o la opinión pública. Los patrocinadores y las grandes marcas
son también un escollo para los futbolístas, ya que si declarasen ser
homosexuales, de seguro perderían sus contratos de publicidad, ya que en la
base de los publicistas está que un hombre heterosexual venderá más a las
mujeres, mientras que si le gustan los hombres, el público femenino rehusará en
prestarle atención como reclamo publicitario y, en consecuencia, comprar los
productos que anuncia.
En países como Alemania, Francia y Reino
Unido, ha sido el propio gobierno el que ha modificado las leyes para proteger
a todos éstos profesionales que viven cohibidos por sus preferencias sexuales.
El resultado ha sido que varios de ellos han “salido del armario”. Sin embargo,
pese a que en España se llegó a plantear en el Congreso, fue denegada a trámite
la petición.
Un dato muy llamativo es que en los
últimos cinco años, tan solo cinco futbolístas profesionales han admitido
ser homosexuales. Thomas Hitzlperger, ex-internacional alemán, lo hizo tras
haberse retirado de la competición profesional por miedo a qué pasaría si lo
hubiese hecho mientras que aún estaba en activo. Una línea que siguen la
mayoría de quienes lo han hecho.
Ocho futbolistas de la Premier League han
comunicado a la Federación inglesa su homosexualidad, para pedir amparo y ser
aconsejados; todos ellos ya retirados. En Alemania, ha sido la propia
Federación la que envió circulares a los clubes para exponer como debían hacer
frente al hecho de que algunos de sus jugadores quisiese declarar ser gay,
después de que un futbolísta declarase de manera anónima en una revista su
condición por miedo a las represalias.
Sin embargo, y tal y como hemos
dicho antes, hasta el momento en España no ha habido ningún caso, algo extraño
por meras estadísticas.
Por último, atendemos a las propias
manifestaciones de jugadores con reconocimiento en el fútbol profesional acerca
del asunto. El italiano Cassano, ex-jugador del Real Madrid e internacional con
Italia, declaró antes de la Eurocopa de 2014: “Espero que no haya maricones en
la Selección”. El capitán del Bayern de Munich, Philipp Lahm, hizo lo propio:
“Hasta los políticos pueden salir del armario, pero ellos no juegan cada semana
ante 60.000 espectadores; no creo que ésta sociedad esté lista para aceptar a
un jugador gay porque no es políticamente correcto”.
Por tanto, llegamos a la conclusión de que
es la presión de la sociedad por un lado, y la de los propios clubes y marcas
publicitarias, que tienen beneficios económicos, los que crean el tabú
alrededor de la homosexualidad en el fútbol y, por tanto, los que cohíben a
todos aquellos futbolistas que son gays y no tienen valor de reconocerlo.
Aunque en otros países haya habido casos de que han declarado su condición sexual,
no es lo habitual, ya que todos ellos lo hicieron además cuando ya estaban
retirados. España parece que va a la cola del asunto, y habrá que esperar para
ver como un futbolista se declara gay, aún siendo saber popular y certero por
meras estadística que sí los hay.
Otro de los asuntos claves que hemos podido comprobar
es que nuestros dos entrevistados han asegurado que no tiene la misma
repercusión un partido de fútbol femenino que uno masculino, para ello nos
hemos ido a comprobarlo en las estadísticas. Según las informaciones ofrecidas
por Sport, asientan en que el pasado Mundial de fútbol femenino disputado en
Alemania fue el más visto en la historia de este país con un 51,7 % de cuota de
pantalla, batiendo todos los récords. Esto podría llevarnos a pensar que poco a
poco las mujeres van encontrando su sitio en este deporte.
En datos reales de este año, el 2014, en el que se ha
disputado tanto Mundial de Baloncesto Masculino como Mundial de Baloncesto
Femenino celebrado en España, podemos ver los números de audiencia que los
medios han hecho públicos: La final del mundial Femenino de Baloncesto en la
que la selección española luchaba por el oro, fue vista por un 9% de cuota de
pantalla. En cambio, la final del Mundial de Baloncesto masculino, en el que la
selección española no jugaba fue vista por un 9,1% de pantalla, igual que la
femenina.
Podríamos decir, ¿Qué nuestra manera de pensar está
cambiando? o ¿qué estamos en un punto álgido del deporte femenino?

Lo mismo ha ocurrido con las equipaciones de las
jugadoras de baloncesto, que se les ha impuesto un vestuario más ajustado que
el que llevan los hombres. A jugadoras españolas como Amaya Valdemoro aseguró
que a ella le gustaba y que no entendía este acto como un acto machista.

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